El arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa Carpio, defendió el derecho de los reeleccionistas y de los antireeleccionistas a comportarse como tales.
Sin embargo, consideró inadmisible que se vitupere a historiadores, obispos, comunicadores y otros, por su posición no reeleccionista basada en argumentos tomados de la historia y, peor aún, sostuvo, que se les ubique en partidos contrarios a los defensores de la reelección.
El obispo de la diócesis de San Pedro de Macorís, monseñor Francisco Ozoria Acosta, consideró que la reelección presidencial debe eliminarse de la Constitución porque la misma ha sido nefasta para la República Dominicana.
De acuerdo con sus declaraciones, lo negativo del continuismo es que los políticos se aprovechan del poder para beneficio propio, "eso es lo que buscan los partidos".
"No nos oponemos a la reelección de una persona o de otra, sino al concepto, sea Joaquín Balaguer, Hipólito Mejía o quien sea".
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